Para la segunda parte de nuestro curso de diseño, comenzamos con una visita a la Bienal de Venecia, donde recibimos una nueva tarea: crear un modelo ambiental de 120 cm de diámetro. El modelo debía ser original, con la opción de inspirarse en un artista belga.
Una vez más, elegimos la arcilla como nuestro medio principal, tal vez por nostalgia o tal vez por pura inspiración, dependiendo de cómo se mire. El artista que escogimos fue Berlinde De Bruyckere, conocida por sus obras a gran escala y sobrecogedoras, que dan vida a temas como el deterioro, la vulnerabilidad y la fuerza cruda de la naturaleza. Su arte nos impulsó a abordar el proyecto desde una perspectiva ecológica e imaginar cómo podría lucir el sitio de la Bienal en un estado futuro de ruina.
Esto nos llevó al concepto de diseñar una versión deteriorada y casi olvidada de la Bienal, capturando los vestigios de un espacio reclamado por la naturaleza y marcado por el paso del tiempo. A partir de esta ruina imaginada, desarrollaríamos ideas para un nuevo pabellón. Un enfoque clave en este proceso de diseño es que se nos instruyó comenzar desde el interior, pensando primero en cómo las personas experimentarán el espacio, en lugar de comenzar con las paredes exteriores.
Este enfoque nos reta a priorizar la atmósfera y la experiencia sobre la forma, y estamos emocionados de ver a dónde nos llevará. ¡Pronto habrá actualizaciones!
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